Su color intenso no es casualidad. Los berries están cargados de antioxidantes que ayudan a proteger tus células del estrés oxidativo y a mantener el cuerpo en equilibrio.
Los berries —frutillas, moras, arándanos y frambuesas— destacan por su abundancia de antocianinas, flavonoides y otros polifenoles, compuestos vegetales que actúan como potentes antioxidantes naturales. Estos elementos neutralizan los radicales libres, moléculas inestables que dañan las células y aceleran el envejecimiento.
De acuerdo con el Harvard T.H. Chan School of Public Health, los frutos rojos son de los alimentos más ricos en antioxidantes que existen. Su consumo frecuente puede ayudar a reducir la inflamación, mejorar la función celular y reforzar el sistema inmunológico.
Además, los berries contienen vitamina C, un nutriente esencial para la producción de colágeno, clave para mantener la piel firme y elástica. Incluirlos en tu dieta diaria —en licuados, desayunos o como snack— no solo aporta sabor, sino también bienestar a largo plazo.
Fuente: Harvard School of Public Health