Un gesto tan simple como comer una porción de berries al día puede marcar la diferencia en la salud de tu corazón.
Diversos estudios han demostrado que el consumo regular de berries está vinculado a una mejor salud cardiovascular. Su combinación de fibra, potasio, antioxidantes y compuestos bioactivos contribuye a reducir el colesterol LDL (“malo”) y mejorar la presión arterial.
Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition encontró que las personas que consumían arándanos y frutillas con frecuencia tenían un menor riesgo de sufrir infartos gracias al efecto vasodilatador de las antocianinas, que favorecen la elasticidad de las arterias.
Además, su aporte de fibra ayuda a controlar el peso y mantener un metabolismo equilibrado. En conjunto, los berries forman parte de una estrategia alimentaria inteligente para cuidar el corazón, especialmente en dietas basadas en alimentos frescos y naturales.
Fuente: Johns Hopkins Medicine